domingo, 14 de diciembre de 2008
martes, 9 de diciembre de 2008
Conociendo el sistema circulatorio
El sistema circulatorio
El sistema circulatorio tiene varias funciones, es el encargado de transportar, a través de sangre, las sustancias nutritivas y el oxígeno por todo el cuerpo, para que, finalmente, estas sustancias lleguen a las células. También tiene la misión de transportar ciertas sustancias de desecho metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones. Este movimiento de la sangre dentro del cuerpo se denomina circulación. Podemos considerar el aparato circulatorio como un sistema de bombeo continuo, en circuito cerrado, formado por:
Motor: Corazón.
Conductos o vasos sanguíneos: Arterias, Venas y Capilares.
Fluido: Sangre.
Estos elementos, junto a otros que apoyan la labor sanguínea, conforman el Sistema o Aparato Circulatorio.
Motor: Corazón.
Conductos o vasos sanguíneos: Arterias, Venas y Capilares.
Fluido: Sangre.
Estos elementos, junto a otros que apoyan la labor sanguínea, conforman el Sistema o Aparato Circulatorio.
Si aún tienes dudas, haz clic en el enlace y observa cómo sucede la ciculación de la sangre dentro de tu organismo
El corazón
El corazón es un órgano hueco, del tamaño del puño y forma de pera, mide 12,5 centímetros de longitud y pesa aproximadamente 450 gramos. Es la central de control de todo el sistema circulatorio, que actúa como una bomba e impulsa la sangre por todo el organismo.
Este se encuentra situado en la cavidad torácica (interior del tórax), entre ambos pulmones. Está formado por una membrana interna llamada endocardio, una intermedia y más voluminosa que es el miocardio, y por el pericardio, que es la capa más extensa que envuelve el corazón completamente. El corazón late unas setenta veces por minuto y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.
Partes del Corazón
El corazón está dividido en dos mitades, que no se comunican entre sí: una derecha y otra izquierda. La mitad derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno, mientras que la mitad izquierda del corazón siempre posee sangre rica en oxígeno. El corazón presenta cuatro cavidades: dos superiores, las aurículas, y dos inferiores, los ventrículos.
Funcionamiento del corazón
El corazón no descansa nunca. Día y noche podemos sentir sus palpitaciones o latidos. El corazón realiza dos movimientos: uno de contracción llamado sístole (para impulsar la sangre y lograr que ésta llegue a todos los rincones del cuerpo), y otro de dilatación llamado diástole (cuando se releja vuelve a llenarse de sangre).
Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón, se distinguen tres tiempos:
El corazón es un músculo muy especial, puesto que late sin necesidad de que sea el cerebro quien le envíe la orden precisa de que lo haga. Además adaptará siempre su movimiento a las necesidades del organismo: si corremos o saltamos, irá más deprisa; si dormimos, latirá lentamente.
Este se encuentra situado en la cavidad torácica (interior del tórax), entre ambos pulmones. Está formado por una membrana interna llamada endocardio, una intermedia y más voluminosa que es el miocardio, y por el pericardio, que es la capa más extensa que envuelve el corazón completamente. El corazón late unas setenta veces por minuto y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.
Partes del Corazón
El corazón está dividido en dos mitades, que no se comunican entre sí: una derecha y otra izquierda. La mitad derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno, mientras que la mitad izquierda del corazón siempre posee sangre rica en oxígeno. El corazón presenta cuatro cavidades: dos superiores, las aurículas, y dos inferiores, los ventrículos.
Funcionamiento del corazón
El corazón no descansa nunca. Día y noche podemos sentir sus palpitaciones o latidos. El corazón realiza dos movimientos: uno de contracción llamado sístole (para impulsar la sangre y lograr que ésta llegue a todos los rincones del cuerpo), y otro de dilatación llamado diástole (cuando se releja vuelve a llenarse de sangre).
Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón, se distinguen tres tiempos:
- Sístole auricular: se contraen las aurículas y la sangre pasa a los ventrículos que estaban vacíos.
- Sístole ventricular: los ventrículos se contraen y la sangre que no puede volver a las aurículas por haberse cerrado las válvulas de comunicación con ellas, sale por las arterias pulmonares y aorta. Estas también tienen, al principio, sus válvulas llamadas válvulas sigmoideas, que evitan el reflujo de la sangre.
- Diástole general: Las aurículas y los ventrículos se dilatan, al relajarse la musculatura y la sangre entra de nuevo a las aurículas.
El corazón es un músculo muy especial, puesto que late sin necesidad de que sea el cerebro quien le envíe la orden precisa de que lo haga. Además adaptará siempre su movimiento a las necesidades del organismo: si corremos o saltamos, irá más deprisa; si dormimos, latirá lentamente.
Los vasos sanguíneos
La sangre recorre todo nuestro organismo a través de conductos llamados vasos sanguíneos formando un circuito cerrado, lo que significa que la sangre continuamente está dando vueltas por el mismo recorrido, sin salirse nunca del circuito. Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. De acuerdo con su función pueden ser:
Arterias: son vasos de paredes gruesas y elásticos que nacen en los ventrículos y aportan sangre a los órganos del cuerpo. Por ellas circula la sangre a presión, debido a la elasticidad de las paredes.
Del corazón salen dos arterias:
Arteria pulmonar, que sale del ventrículo derecho y lleva sangre venosa (sangre con desecho) a los pulmones.
Arteria aorta, sale del ventrículo izquierdo llevando sangre arterial (sangre con oxígeno y nutrientes) a todo el cuerpo.
Venas: son vasos de paredes delgadas y poco elásticas que recogen la sangre venosa y la devuelven al corazón, desembocando en las aurículas.
Vasos capilares: son conductos muy finos y de paredes muy delgadas que se dividen de las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo para llevar los nutrientes a cada una de las células. Al unirse de nuevo forman las venas
Arterias: son vasos de paredes gruesas y elásticos que nacen en los ventrículos y aportan sangre a los órganos del cuerpo. Por ellas circula la sangre a presión, debido a la elasticidad de las paredes.
Del corazón salen dos arterias:
Arteria pulmonar, que sale del ventrículo derecho y lleva sangre venosa (sangre con desecho) a los pulmones.
Arteria aorta, sale del ventrículo izquierdo llevando sangre arterial (sangre con oxígeno y nutrientes) a todo el cuerpo.
Venas: son vasos de paredes delgadas y poco elásticas que recogen la sangre venosa y la devuelven al corazón, desembocando en las aurículas.
Vasos capilares: son conductos muy finos y de paredes muy delgadas que se dividen de las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo para llevar los nutrientes a cada una de las células. Al unirse de nuevo forman las venas
La sangre
La sangre es el líquido que transporta el oxígeno, las sustancias nutritivas y todos los elementos necesarios para realizar funciones vitales (respirar, formar sustancias, defenderse de agresiones); y los desechos. La sangre circula por los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. Es de color rojo y está constituida por:
El plasma, es la parte líquida y está compuesta por agua en un 90% y otras sustancias como grasas, azúcares, sales proteínas, etc. necesarias para el funcionamiento normal del organismo y en donde se encuentran "nadando" las células sanguíneas.
Las células sanguíneas, que son:
Los glóbulos rojos o hematíes, son los encargados de transportar el oxígeno, llevarlo a las células y luego recoger el dióxido de carbono de las células para conducirlo a los pulmones. Tienen un pigmento rojizo llamado hemoglobina, que sirve para transportar oxígeno.
Los glóbulos blancos o leucocitos, son células menos numerosas. Su función es destruir los microbios y las células muertas que encuentran en el organismo. También producen anticuerpos que neutralizan la producción de microbios.
Las plaquetas, son pequeñas células que colaboran en la coagulación de la sangre Las plaquetas intervienen cuando se produce una rotura en alguna de las conducciones de la sangre. Se adhieren rápidamente al lugar de ruptura para que cese la hemorragia, dando tiempo a la formación del coágulo definitivo.
El plasma, es la parte líquida y está compuesta por agua en un 90% y otras sustancias como grasas, azúcares, sales proteínas, etc. necesarias para el funcionamiento normal del organismo y en donde se encuentran "nadando" las células sanguíneas.
Las células sanguíneas, que son:
Los glóbulos rojos o hematíes, son los encargados de transportar el oxígeno, llevarlo a las células y luego recoger el dióxido de carbono de las células para conducirlo a los pulmones. Tienen un pigmento rojizo llamado hemoglobina, que sirve para transportar oxígeno.
Los glóbulos blancos o leucocitos, son células menos numerosas. Su función es destruir los microbios y las células muertas que encuentran en el organismo. También producen anticuerpos que neutralizan la producción de microbios.
Las plaquetas, son pequeñas células que colaboran en la coagulación de la sangre Las plaquetas intervienen cuando se produce una rotura en alguna de las conducciones de la sangre. Se adhieren rápidamente al lugar de ruptura para que cese la hemorragia, dando tiempo a la formación del coágulo definitivo.
¿Cómo circula la sangre en el cuerpo humano?
Los vasos sanguíneos, arterias y venas, forman una enorme red dentro del cuerpo. La circulación en el ser humano es doble porque la sangre pasa dos veces por el corazón, cumpliéndose dos circuitos que son:
La sangre realiza un doble circuito por el corazón. A través de las venas cavas, la sangre llega hasta el corazón y entra en él por la aurícula derecha, desde donde pasa al ventrículo derecho y sale del corazón por la arteria pulmonar, que la llevará hasta los pulmones.
Una vez en los pulmones, la sangre se distribuye por los pequeños capilares que llegan hasta los alvéolos, donde deja el gas carbónico que contiene y toma oxígeno que distribuirá luego por todo el cuerpo. Esta es la llamada circulación menor o pulmonar, cuya función principal es oxigenar la sangre.
La vena pulmonar lleva de nuevo la sangre al corazón, entrando por la aurícula izquierda. De ahí pasa al ventrículo izquierdo, desde donde sale del corazón a través de la arteria aorta, que distribuye la sangre a todas las arterias del cuerpo, excepto a las del circuito pulmonar. Esta es la llamada circulación mayor o general, cuya función principal es llevar el oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo humano.
Circulación menor o pulmonar
La sangre venosa procede de todo el organismo llega a la aurícula derecha través de dos venas principales: la cava superior y la cava inferior. Cuando la aurícula se contrae, impulsa la sangre a través de la válvula tricúspide al ventrículo derecho. La contracción de este ventrículo conduce la sangre hacia los pulmones. Estos contienen unas pequeñas bolsitas llamadas alvéolos pulmonares, que guardan el aire. La sangre se llena de oxígeno cuando inhalas aire al respirar, luego regresa al corazón por medio de las cuatro venas pulmonares, que desembocan en la aurícula izquierda.
Circulación mayor
La sangre sale del corazón por las arterias. Desde el ventrículo izquierdo va a todo el cuerpo distribuyendo oxígeno a cada una de las células. Para poder contactarse con las células, los vasos se dividen formando capilares, que recogen los desechos de las células. A ellos se les llama capilares venosos.
Luego estos capilares juntando hasta formar las venas. Estas, ya con sangre venosa, retornan al corazón descargando la sangre en la aurícula derecha. Es aquí donde se inicia nuevamente el cielo.
http://http//www.juntadeandalucia.es/averroes/manuelperez/curso0405/udanatomia/circulatorio/index.htm
La sangre realiza un doble circuito por el corazón. A través de las venas cavas, la sangre llega hasta el corazón y entra en él por la aurícula derecha, desde donde pasa al ventrículo derecho y sale del corazón por la arteria pulmonar, que la llevará hasta los pulmones.
Una vez en los pulmones, la sangre se distribuye por los pequeños capilares que llegan hasta los alvéolos, donde deja el gas carbónico que contiene y toma oxígeno que distribuirá luego por todo el cuerpo. Esta es la llamada circulación menor o pulmonar, cuya función principal es oxigenar la sangre.
La vena pulmonar lleva de nuevo la sangre al corazón, entrando por la aurícula izquierda. De ahí pasa al ventrículo izquierdo, desde donde sale del corazón a través de la arteria aorta, que distribuye la sangre a todas las arterias del cuerpo, excepto a las del circuito pulmonar. Esta es la llamada circulación mayor o general, cuya función principal es llevar el oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo humano.
Circulación menor o pulmonar
La sangre venosa procede de todo el organismo llega a la aurícula derecha través de dos venas principales: la cava superior y la cava inferior. Cuando la aurícula se contrae, impulsa la sangre a través de la válvula tricúspide al ventrículo derecho. La contracción de este ventrículo conduce la sangre hacia los pulmones. Estos contienen unas pequeñas bolsitas llamadas alvéolos pulmonares, que guardan el aire. La sangre se llena de oxígeno cuando inhalas aire al respirar, luego regresa al corazón por medio de las cuatro venas pulmonares, que desembocan en la aurícula izquierda.
Circulación mayor
La sangre sale del corazón por las arterias. Desde el ventrículo izquierdo va a todo el cuerpo distribuyendo oxígeno a cada una de las células. Para poder contactarse con las células, los vasos se dividen formando capilares, que recogen los desechos de las células. A ellos se les llama capilares venosos.
Luego estos capilares juntando hasta formar las venas. Estas, ya con sangre venosa, retornan al corazón descargando la sangre en la aurícula derecha. Es aquí donde se inicia nuevamente el cielo.
http://http//www.juntadeandalucia.es/averroes/manuelperez/curso0405/udanatomia/circulatorio/index.htm
Cuidando el sistema circulatorio
Cuando el sistema circulatorio falla afecta a varias partes del organismo. Por ello se debe tener cuidado con el sistema circulatorio, pues es el encargado de llevar el oxígeno y nutrientes a todas las células del cuerpo.
Te reto a resolver las siguientes actividades sobre el sistema circulatorio. Sñolo tienes que hacer clicen está página:
http://web.educastur.princast.es/cpr/noroccidente/webquest/circulatorio.htm
Enfermedades del aparato circulatorio
Las enfermedades que afectan al aparato circulatorio constituyen la primera causa de mortalidad en el mundo occidental. El incremento de dichas enfermedades se debe a múltiples razones, fundamentalmente a factores como:
- Sedentarismo: La falta de actividad física, motivada en parte al cambio de actividades tradicionales que requerían un esfuerzo físico, por otro tipo de actividades más sedentarias e intelectuales, ha llevado a la proliferación de enfermedades cardiovasculares.
- Obesidad y malos hábitos alimentarios: El hábito de utilizar una dieta de productos preparados industrialmente, muy rica en grasas saturadas favorecen la aparición del colesterol y producen un " espesamiento " de la sangre que ha llevado como resultado el incremento de la obesidad y de este tipo de enfermedades.
- Stress: La sociedad actual, por su carácter competitivo, crea en sus ciudadanos un estado de tensión emocional o stress que repercute en la salud, especialmente en el corazón.
- Tóxicos: Entre estos productos cabe mencionar el tabaco, el alcohol, el café, los conservantes o colorantes alimentarios, la contaminación atmosférica o el consumo excesivo de fármacos.
- El colesterol: El colesterol es una substancia que aparece en la sangre y tejidos de los animales. Es necesario para el buen funcionamiento del organismo, en funciones tan importantes como la formación de la vitamina D o las hormonas. Sin el colesterol nuestro organismo sería incapaz de absorber grasas. Sin embargo, un exceso del mismo lleva consigo un deterioro de la salud. La acumulación de colesterol en las paredes arteriales es una de las causas de la arteriosclerosis. Altos niveles de colesterol suponen un mayor riesgo de sufrir alguna enfermedad vascular, como infartos o hemorragias cerebrales.
- Hipertensión Arterial: Tensión alta o hipertensión es un término que se refiere al hecho de que la sangre viaja por las arterias a una presión mayor que la deseable para la salud.
En algunos casos, puede ocasionar mareos, sangrado por la nariz, o dolores de cabeza, pero la mayoría de los afectados no tienen síntomas. Eso no quiere decir que no sea peligrosa: gran parte de las muertes que se producen cada año lo son como consecuencia directa de la hipertensión o de sus complicaciones sobre el sistema cardiovascular o el riñón.
- Anemia: La anemia es un trastorno común de la sangre, causado cuando hay una baja en la hemoglobina o en los glóbulos rojos de la sangre.
La anemia a menudo es un síntoma de una enfermedad más que una enfermedad en sí misma.
- El derrame cerebral: El derrame cerebral, también llamado ataque cerebral, ocurre cuando se produce una alternación del flujo normal de sangre en el encéfalo. Dicha alternación en el flujo de sangre puede aparecer o bien porque un coágulo obstruye uno de los vasos sanguíneos vitales del encéfalo (ataque cerebral isquémico), o bien cuando un vaso sanguíneo del encéfalo revienta, con lo que la sangre se derrama en los tejidos circulantes (ataque cerebral hemorrágico).
- La leucemia: La leucemia es una enfermedad de causas no bien conocidas que se caracteriza por la transformación de las células formadoras de sangre en células cancerosas. Estas células se multiplican e invaden la médula ósea, los ganglios y la sangre pudiendo llegar a todos los tejidos.
En el cáncer más frecuente en la infancia. Actualmente, con la utilización de los nuevos tratamientos, tiene un índice de curación de un 70% de los casos.
- El infarto de miocardio: Un ataque al corazón, o infarto de miocardio, ocurre cuando una o más zonas del músculo cardíaco sufren una disminución prolongada del suministro de oxígeno causada por un bloqueo del flujo de la sangre al músculo cardíaco.
El bloqueo es a menudo el resultado de la arteriosclerosis, una acumulación de grasas, especialmente el colesterol (llamadas placa) en el interior de las paredes de las arterias. A medida que se acumula la placa en la arteria, ésta se estrecha gradualmente y después se obstruye, cortando el flujo de sangre y de oxígeno al corazón, por lo que las células musculares sufren graves daños o mueren.
Los factores que aumentan las posibilidades de sufrir un infarto son: hipertensión, alto nivel de colesterol, fumar, estress, vida sedentaria y sobrepeso.
- Sedentarismo: La falta de actividad física, motivada en parte al cambio de actividades tradicionales que requerían un esfuerzo físico, por otro tipo de actividades más sedentarias e intelectuales, ha llevado a la proliferación de enfermedades cardiovasculares.
- Obesidad y malos hábitos alimentarios: El hábito de utilizar una dieta de productos preparados industrialmente, muy rica en grasas saturadas favorecen la aparición del colesterol y producen un " espesamiento " de la sangre que ha llevado como resultado el incremento de la obesidad y de este tipo de enfermedades.
- Stress: La sociedad actual, por su carácter competitivo, crea en sus ciudadanos un estado de tensión emocional o stress que repercute en la salud, especialmente en el corazón.
- Tóxicos: Entre estos productos cabe mencionar el tabaco, el alcohol, el café, los conservantes o colorantes alimentarios, la contaminación atmosférica o el consumo excesivo de fármacos.
- El colesterol: El colesterol es una substancia que aparece en la sangre y tejidos de los animales. Es necesario para el buen funcionamiento del organismo, en funciones tan importantes como la formación de la vitamina D o las hormonas. Sin el colesterol nuestro organismo sería incapaz de absorber grasas. Sin embargo, un exceso del mismo lleva consigo un deterioro de la salud. La acumulación de colesterol en las paredes arteriales es una de las causas de la arteriosclerosis. Altos niveles de colesterol suponen un mayor riesgo de sufrir alguna enfermedad vascular, como infartos o hemorragias cerebrales.
- Hipertensión Arterial: Tensión alta o hipertensión es un término que se refiere al hecho de que la sangre viaja por las arterias a una presión mayor que la deseable para la salud.
En algunos casos, puede ocasionar mareos, sangrado por la nariz, o dolores de cabeza, pero la mayoría de los afectados no tienen síntomas. Eso no quiere decir que no sea peligrosa: gran parte de las muertes que se producen cada año lo son como consecuencia directa de la hipertensión o de sus complicaciones sobre el sistema cardiovascular o el riñón.
- Anemia: La anemia es un trastorno común de la sangre, causado cuando hay una baja en la hemoglobina o en los glóbulos rojos de la sangre.
La anemia a menudo es un síntoma de una enfermedad más que una enfermedad en sí misma.
- El derrame cerebral: El derrame cerebral, también llamado ataque cerebral, ocurre cuando se produce una alternación del flujo normal de sangre en el encéfalo. Dicha alternación en el flujo de sangre puede aparecer o bien porque un coágulo obstruye uno de los vasos sanguíneos vitales del encéfalo (ataque cerebral isquémico), o bien cuando un vaso sanguíneo del encéfalo revienta, con lo que la sangre se derrama en los tejidos circulantes (ataque cerebral hemorrágico).
- La leucemia: La leucemia es una enfermedad de causas no bien conocidas que se caracteriza por la transformación de las células formadoras de sangre en células cancerosas. Estas células se multiplican e invaden la médula ósea, los ganglios y la sangre pudiendo llegar a todos los tejidos.
En el cáncer más frecuente en la infancia. Actualmente, con la utilización de los nuevos tratamientos, tiene un índice de curación de un 70% de los casos.
- El infarto de miocardio: Un ataque al corazón, o infarto de miocardio, ocurre cuando una o más zonas del músculo cardíaco sufren una disminución prolongada del suministro de oxígeno causada por un bloqueo del flujo de la sangre al músculo cardíaco.
El bloqueo es a menudo el resultado de la arteriosclerosis, una acumulación de grasas, especialmente el colesterol (llamadas placa) en el interior de las paredes de las arterias. A medida que se acumula la placa en la arteria, ésta se estrecha gradualmente y después se obstruye, cortando el flujo de sangre y de oxígeno al corazón, por lo que las células musculares sufren graves daños o mueren.
Los factores que aumentan las posibilidades de sufrir un infarto son: hipertensión, alto nivel de colesterol, fumar, estress, vida sedentaria y sobrepeso.
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